Todos soñamos con tener una historia bonita. De esas que salen en las películas, o las que soñamos cuando leemos un libro romántico. Es por eso que, cuando crees que encuentras a la persona ideal, no se cumplen muchas de tus predicciones,y de repente, algo dentro de ti te pide que vuelvas a la cruda realidad.
Es difícil mantener la llama, porque, cuanto más largo es el tiempo, más pequeño es el amor. Por eso, llega un momento en que tienes que decidirte y volver a encender las velas. De una forma u otra, tú también sentirás que no existe nadie más, que un abrazo puede cambiar tu día más triste, y que el mínimo detalle se vuelve en algo enorme. Y entonces, solo entonces, podrás gritar que estás enamorada.